Protocolo de muestreo

     El protocolo de muestreo utilizado para el desarrollo de los modelos de predicción dentro del sistema MEDPACS, se basa en el protocolo de evaluación rápida del índice IBMWP/IASPT (antes BMWP’, Alba-Tercedor & Sánchez-Ortega, 1988), ampliamente utilizado en España (e.g. Zamora-Muñoz et al. 1995; Alba-Tercedor 1996; Zamora-Muñoz y Alba-Tercedor 1996; Alba-Tercedor y Pujante 2000; Alba-Tercedor et al. 2005; Alba-Tercedor, 2007) y que recientemente se ha adoptado por la mayoría de las demarcaciones hidrográficas como protocolo para la evaluación de ríos y arroyos vadeables.
     
     Antes de comenzar a muestrear es importante recorrer unos 100 metros del tramo en estudio (o una distancia aproximada de 20 veces la anchura del tramo), reconociendo los diferentes microhábitats existentes (rápidos, pozas, macrófitos, raices, gravas, fango, etc.). Simultáneamente (antes de introducirse en el agua) anotar aquellos macroinvertebrados esquivos que viven el la superficie (Gyrinidae, Gerridae, Hydrometridae....) que una vez en el agua se refugian y por tanto pasarían desapercibidos. Posteriormente se toma una muestra multi-hábitat con una red tipo "kick" de unos 30cm de abertura y una luz de malla de 250-400μm. Para ello, en los hábitats de rápidos y zonas de corriente, la red se sitúa aguas abajo del hábitat a muestrear, agitando y limpiando las piedras con el fin de que la corriente desplace los organismos al interior de la red. En los hábitats leníticos, la vegetación marginal, la grava y el limo se barren con la propia red de manera que se recojan los organismos. El material recolectado se vacía en bateas y se inspecciona in situ, los restos de gran tamaño, piedras, ramas, hojarasca, etc. se eliminan y los organismos son identificados a nivel de familia (excepto Hidrácaros, Oligoquetos y Ostrácodos). De 1 a 3 individuos de cada familia de macroinvertebrados se separan en un vial con alcohol al 70% como registro de campo. Los organismos no recolectados, pero vistos en el campo (e.g. Heterópteros) también son anotados en la hoja de campo. El muestreo finaliza cuando nuevas redadas ya no aportan nuevos taxones.

    El contenido restante de las bateas ha de ser fijado (bien con alcohol o con formol al 4%) y posteriormente ha de ser procesado en el laboratorio a fin de completar el listado de taxones con aquellos organismos que durante la separación en el campo podrían haber pasado desapercibidos.

     Para la utilización de los modelos de predicción desarrollados en el presente servicio web es fundamental que la obtención de datos de los macroinvertebrados acuáticos se lleve a cabo utilizando este mismo protocolo, o similar, siempre que asegure la obtención de un conjunto de datos estandarizado, así como la obtención de la máxima información de la composición de las comunidades de macroinvertebrados. En la práctica aquel habiendo muestreado los diferentes microhábitats, nuevas redadas no aporten nuevos taxones (familias), siendo esta la señal de que puede darse por terminado el muestreo.

    Los actuales modelos predictivos no necesitan muestreos de tipo cuantitativo. Pero la DMA exige evaluaciones cuantitativas, siendo totalmente compatibles con muestreos de este tipo como el IBMWP semicuantitativo (Jáimez-Cuéllar et al., 2006), o similares que cumplan con la condición de asegurar que se han recolectado la comunidad de macroinvertebrados presente, y no solo los taxa (familias en este caso) mayoritarios.